Lluvia agradecida. La lluvia nos permite conocernos, sentir y reflexionar. Valorar nuestras bendiciones. Aprovecha los momentos de “lluvia” para concentrar tu atención en los regalos que la vida te da, AGRADECE lo que tienes hoy desde el corazón, desde ese lugar dentro de tu pecho que puede estar en paz a pesar del caos externo.

Me veo, me siento, me reconozco.

¡Soy y me amo así, tal cual soy!

Cierra los ojos y reconoce lo que eres.

Eres fuerza, alegría y maravillosa esencia divina.

Venimos desde la fuente infinita.

Somos la perfecta representación de

nuestro SER en este plano físico.

Reconciliarte contigo mismo y amar cada una

de tus virtudes, es esencial para vivir

y trascender en esta experiencia.

Ve en el cielo lo que tu corazón te muestra.

Ve en el agua lo que tu mente refleja.

Ya que lo que es arriba, es abajo y

estas creando lo que tu Alma ansía.

Es importante limpiar  el dije con la franela proporcionada. La cadena  se puede limpiar con bicarbonato de sodio, haciendo una pasta con unas gotas de agua y frotar hasta liberar la oxidación de la pieza. Enjuagar con agua y secar con pañuelos desechables.

NO utilizar líquidos limpiadores de plata, la mejor opción es el bicarbonato de sodio.